Uso de Alcohol y Drogas entre Oficiales de Policía: Estrategias para la Prevención

El trastorno por uso de sustancias puede ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, una carrera en la aplicación de la ley viene con muchos factores estresantes únicos, cualquiera de los cuales puede aumentar el riesgo de dependencia de sustancias. 

El consumo de alcohol y drogas entre los agentes de policía no es infrecuente. Un estimado una de cuatro los oficiales luchan con un trastorno por uso de sustancias. Más la investigación muestra que los trastornos por uso de sustancias afectan tanto a oficiales masculinos como femeninos de todas las edades y rangos.

Esto es lo que debe saber sobre la conexión entre las fuerzas del orden y la adicción, incluidas estrategias de prevención que pueden ayudar a abordar el problema y garantizar que más agentes reciban el apoyo que necesitan.

¿Qué tan común es el consumo de drogas y el alcoholismo entre los agentes de policía?

Trabajar en un trabajo tan estresante conlleva muchos riesgos. Y entre ellos se encuentra un mayor riesgo de dependencia de sustancias, con agentes de policía que experimentan trastornos por uso de sustancias a tasas que van desde 10-20% más alto que la población general.

Es difícil precisar el porcentaje exacto de agentes de policía que son alcohólicos, pero un estudio de los agentes urbanos encontró que el 18.1 % de los agentes hombres y el 15.9 % de las mujeres agentes cumplían los criterios de consumo problemático de alcohol, y el 7.8 % cumplían los criterios de “abuso o dependencia del alcohol durante toda la vida”. El uso de drogas ilegales también es bastante frecuente, aunque se carece de estadísticas precisas.

Hay un multitud de razones por las que las personas que trabajan en la aplicación de la ley son particularmente susceptibles al trastorno por consumo de sustancias y otras condiciones de salud mental. Éstas incluyen:

  • Tasas más altas de agotamiento, depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático que la población general
  • Exposición al trauma y la violencia de primera mano y secundarios
  • Temores por la seguridad personal
  • Accesibilidad a las drogas ilegales
  • falta de moral
  • Falta de apoyo de la comunidad y/o los medios
  • Estigma dentro de la aplicación de la ley de los trastornos y el tratamiento de la salud mental

El impacto de estas y otras luchas mentales se experimenta en toda la comunidad policial. Y desafortunadamente, muchos oficiales recurren a las sustancias para sobrellevar y/o adormecer los sentimientos negativos de las luchas que enfrentan, incluidos los oficiales que nunca han lidiado con la dependencia de sustancias en el pasado.

Estrategias de prevención para el uso de sustancias en la aplicación de la ley

El uso de sustancias entre las fuerzas del orden es un problema sistémico con varias causas fundamentales. Dicho esto, existen bastantes estrategias conocidas para abordar el trauma, el estrés y el estigma generalizados que enfrentan los agentes de policía. Estas estrategias son clave para abordar de manera efectiva las altas tasas de uso de sustancias por parte de los oficiales de policía, y pueden marcar la diferencia cuando se trata de garantizar que los oficiales tengan acceso a una atención constructiva y confidencial.

Estrategia #1: Comprender los factores de riesgo únicos que enfrentan los oficiales de policía

No es suficiente solo reconocer las estadísticas de uso de sustancias de los oficiales de policía. En cambio, los miembros de la policía y de las comunidades de salud mental deben profundizar más en el desafíos de salud mental del trabajo y las formas en que esos desafíos forman un camino directo al trastorno por uso de sustancias.

Algunos de los factores que deben tenerse en cuenta en estas discusiones incluyen la naturaleza estresante del trabajo policial, la mayor accesibilidad a las sustancias y la influencia social que pueden enfrentar los agentes de policía.

Estrategia #2: Desarrollar una Cultura Organizacional de Apoyo

El estigma de buscar atención de salud mental agrava el problema del uso de sustancias por parte de las fuerzas del orden público y pone una barrera significativa en el camino para que los oficiales obtengan ayuda. Y aunque eliminar ese estigma por completo es una tarea difícil, ciertos cambios organizacionales, como la implementación de programas de asistencia para empleados, podrían funcionar para disminuir el estigma y aumentar el acceso a la atención.

Estrategia #3: Brindar una mejor educación y capacitación en salud mental a los oficiales

Los oficiales de policía pueden estar bien versados ​​en reconocer el trastorno por uso de sustancias en otros, pero menos en identificarlo entre sus propios rangos. Una mejor educación y capacitación es una estrategia para combatir esta discrepancia, ya que los oficiales que reciben más educación sobre el trastorno por uso de sustancias pueden desarrollar más habilidades para abordarlo a nivel personal. Lo mismo ocurre con los supervisores y gerentes, quienes podrían beneficiarse de una mayor capacitación sobre cómo identificar las señales de advertencia de la dependencia de sustancias.

Estrategia #4: Enseñar Habilidades de Afrontamiento Alternativas

Los agentes de policía que recurren a las sustancias a menudo lo hacen como una forma de hacer frente a sus problemas de salud mental. Pero, ¿qué sucedería si se dispusiera de formas más fáciles y saludables de sobrellevar la situación? Un enfoque departamental en habilidades de afrontamiento saludables como el ejercicio y la atención plena podría tener un impacto serio, al igual que un mayor acceso a grupos de apoyo profesionales y de pares.

Hay ayuda disponible para los oficiales de policía que sufren de trastorno por uso de sustancias

Los distintos factores detrás de las tasas de uso de sustancias de los oficiales de policía resaltan la necesidad de programas de tratamiento que estén dirigidos a las necesidades y desafíos de esta comunidad.

Nuestra oficina de Programa Sanando a Nuestros Héroes está diseñado precisamente para eso, brindando a las personas que hacen cumplir la ley un enfoque de atención seguro, efectivo y confidencial que tiene en cuenta los desafíos únicos que enfrentan los agentes de policía y cómo esto aumenta su riesgo de trastorno por uso de sustancias y otros trastornos de salud mental, como depresión y TEPT.

Abordar el trastorno por consumo de sustancias en las fuerzas del orden hace que todos estén más seguros, desde los propios agentes hasta las comunidades a las que protegen. Comuníquese con nosotros para obtener más información sobre Healing Our Heroes y nuestros servicios de salud mental para oficiales de policía.